La consejería de cultura del Principado intenta abortar por todos los
medios uno de los hallazgos arqueológicos más importantes que jamás se
han hecho en Asturias; hasta tal punto que una universidad
norteamericana de prestigio (Columbia) estaba dispuesta a financiar los trabajos.
La fortaleza de Fozana en Tiñana es crucial para comprender la génesis
del reino astur; los norteamericanos, nos guste o no, no emplean su dinero en causas
baladíes; saben escoger, saben priorizar. Posiblemente tengan muchos
lugares en Europa donde poder emplear sus dólares pero habían escogido
Tiñana por la relevancia de tal lugar en los sucesos que condujeron al
nacimiento del reino de Asturias frente a la Invasión Islámica del año
711.
La fortaleza de Tiñana está vinculada a la familia de nuestro primer rey
caudillo Don Pelayo; caudillo de los astures y portaestandarte de los
ejércitos godos en la célebre batalla del Guadalete donde el rey mártir
Don Rodrigo falleció en combate tras la traición de la facción Witizana. Por eso el castiellu Fozana es clave en la
reconstrucción de los dramáticos sucesos que condujeron a la rebelión
Pelagiana y a la Reconquista.
El bastión es impresionante, 150 metros de fortificaciones vigilaban las propiedades de la familia real asturiana; poderosas torres de envergadura jalonaban las potentes murallas protegidas por fosos de una profundidad asombrosa. La potencia defensiva del enclave es sobrecogedora.
El pasado 15 de marzo, miembros de la asociación Iniciativa Reconquista Astur visitaron tras una pequeña marcha, la zona de los restos arqueológicos, guiados por un experto arqueólogo promotor del inicio de estos estudios, que nos ilustró, de una forma amena, sobre la importancia histórica que estos halallazgos tienen para nuestra Asturias y nuestra Nación Española.
Tras la visita cultural pudimos disfrutar de una excelente espicha asturiana...